El uso sostenible de la biodiversidad como medio para la generación de empleo y el arraigo territorial

Especialistas en medioambiente, economía y agroecología presentaron experiencias exitosas sobre el uso y manejo sustentable de la biodiversidad para proteger la flora, la fauna y la calidad de vida de las comunidades locales dependientes de la naturaleza.

01-06-2021

El uso sostenible de la biodiversidad genera beneficios en diferentes direcciones: fortalece la conservación de la flora y la fauna regional, y al mismo tiempo permite la creación de nuevos puestos de trabajo, el sustento económico de las familias y el arraigo en las comunidades locales de generaciones que, bajo otra circunstancias, deberían emigrar a las ciudades. Esta argumentación es de los especialistas reunidos virtualmente en el encuentro titulado El uso sostenible de la biodiversidad y la generación de trabajo ambiental, que defienden un modelo económico, cultural y social para reemplazar las concepciones tradicionales de producción, empleo y desarrollo.

El evento, organizado por el Instituto del Mundo del Trabajo Julio Godio (IMT) de la UNTREF, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS), la Secretaría de Política Ambiental y Recursos Naturales y el Proyecto Uso Sustentable de la Biodiversidad (USUBI), convocó al debate y sirvió para difundir experiencias exitosas a la hora de pensar la biodiversidad y el trabajo ambiental. 

En este sentido, las investigadoras Carolina Barrotaveña y María Belén Pildain, del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), crearon la aplicación Patagonia Fungi App, para identificar la gran diversidad de hongos existentes en los bosques de la Patagonia. Esta región alberga una gran diversidad de hongos, algunos de ellos comestibles, otros venenosos, y muchos que solo pueden ser encontrados en estos rincones del mundo. Con la aplicación, que funciona para Android y está disponible en Play Store de Google, los usuarios pueden acercarse al mundo de los hongos e identificar en la naturaleza y de manera interactiva cuáles son comestibles y alertar sobre especies parecidas que pueden prestar a la confusión. 

Las autoras explicaron que poner en valor los hongos silvestres comestibles es una manera de proteger la seguridad alimentaria y la salud de las personas y de los sistemas biológicos de los que somos parte. "Entender su biología y ecología nos demanda preservar la salud de los ambientes donde ocurren, nos permite ponerlos en valor y de este modo generar desarrollo económico de la mano de su conservación", sostuvieron.

Por su parte, los investigadores Catalina Guidi y Fernando Riera, de la Universidad Nacional de Río Negro, expusieron sobre la conservación de las especies marinas, principalmente tiburones, en el sitio pesquero más importante del Atlántico Sur, como es Bahía San Blas. Ellos explicaron que su tarea consistió principalmente en concientizar a quienes realizan pesca recreativa, a la vez que impulsaron encuentros de educación ambiental para la sociedad. "Hicimos encuestas a los pescadores, obtuvimos un registro de la cantidad de peces que se pescaban diariamente y analizamos el conocimiento sobre la conservación de la fauna marina que tiene parte de la sociedad", relató Guidi.

También expusieron sus trabajos las especialistas Nadia Paco (Jujuy), Marina Parra y Gésica Suárez (Misiones) del Proyecto Uso Sustentable de la Biodiversidad (USUBI), que convocó a investigadores de diferentes partes del país con el objetivo de que presentaran proyectos para proteger la biodiversidad en los bosques de alto valor de conservación. 

Pasco presentó su investigación para fomentar el uso de plantas tintóreas que permiten teñir las prendas de un grupo de artesanos de la Yunga Jujeña. En su opinión, estas acciones permiten el empoderamiento de las mujeres gracias a la generación de ingresos económicos y la valoración de la mano de obra. Por otro lado, Suárez y Parra expusieron una alternativa socioeconómica y de empoderamiento territorial gracias a la conservación y uso de diversas especies de plantas, frutas nativas, miel y plantas medicinales. Las expertas resaltaron que "el monte misionero genera mucho más que madera". 

Para la secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales del MAyDS, María Florencia Gómez, "el uso sostenible de la biodiversidad es un posicionamiento político que tenemos desde un país megadiverso como es Argentina. Nuestro trabajo apunta a conservar la biodiversidad, pero generando trabajo y, por supuesto, con la gente adentro".  

La funcionaria indicó que resulta fundamental que la sociedad encuentre oportunidades de desarrollo en el lugar en el que nacieron y crecieron, por lo que fomentar el trabajo ambiental es imprescindible. "El objetivo es que las personas encuentren en sus comunidades las oportunidades que les den sustento a sus vidas, sin la necesidad de tener que migrar o de convertirse en trabajadores golondrinas", agregó.

En esta línea coincidió Alberto Robles, del IMT, quien sostuvo que este tipo de acciones tienden a superar al neoliberalismo y generar empleo en un contexto en el que la pandemia destruyó en forma masiva varios puestos de trabajo. El Coordinador Nacional del Proyecto PAGE de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Joaquín Etorena, explicó que aquellos escenarios laborales que se basan en la biodiversidad generan ganancias que incluyen la promoción de empleo, el arraigo territorial, la generación de producciones locales y la igualdad de género. "Es fundamental la capacitación en empleo verde o trabajo ambiental para dar respuesta a las demandas de las comunidades locales", concluyó.